La autogestión te permite planificar tus objetivos de acuerdo a tu propia metodología. |
Gracias a la entrada de las plataformas digitales, los mecanismos funcionales de las empresas han variado considerablemente. Gestionar los recursos de los negocios es mucho más fácil y práctico. Por eso, los empresarios más jóvenes han sabido cómo llegar más allá explotando las mil y un formas de manejar una empresa.
No obstante, hay prácticas que todavía no han pasado de moda, o mejor dicho, comienzan a resurgir de nuevo. La autogestión ha sido una disciplina de autoformación, pero no ha sido hasta ahora cuando está empezando a aplicarse en los negocios. En la entrada de hoy, Asesores Balor te trae una guía sencilla que te ayudará a comprender qué es la autogestión empresarial y cómo puedes aplicarla en tu vida laboral.
Autogestión empresarial: un nuevo negocio autónomo
Ya hemos hablado del anclaje de carrera, el cual fomenta la realización personal en el trabajo. Ahora, si lo llevamos al ámbito de las gestiones de recursos humanos, podemos globalizar estas ideas a través de la autogestión empresarial.
La autogestión es un término que nació en épocas de revoluciones sociales. Los modelos de pensamiento izquierdista, creían que la autogestión era una forma de descentralizar los bienes y poderes trabajando por sí mismo, al servicio de los demás.
De esta forma, los empleados trabajaban en sus jornadas habituales, enfocados en la potenciación de sus cualidades con tal de mejorar enormemente la calidad de trabajo general. Esto quiere decir que la autogestión, entonces, se interesa por la producción de mejores empleados y no de mejores productos.
En el ámbito empresarial, hasta hace poco se hablaba de autogestión empresarial como la relación entre la producción y calidad de una empresa que aprovecha sus recursos sin ayuda de otro medio. La autonomía empresarial implica que los empleados, todos autosuficientes, tomen las decisiones importantes como equipo, sin depender de una jerarquía de jefes y supervisores.
Para que una empresa fomente debidamente la autogestión, ten en cuenta lo siguiente:
- Los líderes no son jefes. En una relación de autogestión, no existen las jerarquías sociales o, al menos, no hay privilegios diferenciados entre escalafones. Un líder debe coordinar las fuerzas de todos, no direccionar basado en sus propios intereses.
- Fomentar la participación y no la desigualdad. De acuerdo con la ideología izquierdista, cada quien tiene una voz propia que influye la toma de decisiones. Por ende, el líder debe velar por la igualdad de oportunidades.
- Haz que los roles sean igual de importantes, y evita siempre la preferencia por un empleado u otro. Para esto construir un ambiente de trabajo agradable es igual a empleados contentos.
- Establecer una estructura igualitaria quiere decir enseñar a tus empleados que el trabajo de equipo se logra si todos ponen la misma fuerza y dedicación. Cuando un empleado nuevo llega al trabajo, la idea es que se adapte al ritmo sin comprometer la calidad laboral. Por eso, es necesario tener una estructura de trabajo estable.
En Asesores Balor fomentamos el trabajo en equipo y la igualdad de oportunidades para todos nuestros emprendedores afiliados. La autogestión es una técnica que comienza desde el individuo y se expande al colectivo. Si deseas saber cómo aprovechar al máximo tus capacidades y hacer llover oportunidades laborales, trabaja en ti mismo y ayuda a otros a realizarse laboralmente.
Examina tus necesidades y adapta un plan de acción sin interrumpir tu estilo de trabajo. |
Facebook: AsesoresBalor
Twitter: AsesoresBalor
Instagram: AsesoresBalor
No hay comentarios:
Publicar un comentario