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| Si las condiciones de trabajo son deficientes, el empleado no se sentirá realizado. |
Uno de los problemas más comunes en una empresa es la retención del personal. En promedio, un empleado con una carga laboral estable permanece en su empresa entre tres meses a dos años. Sin embargo, después de seis meses, si su trabajo no es estimulante, el empleado buscará otras ofertas empresariales.
Si bien es necesario saber desde la contratación cuán comprometido es un trabajador, su decisión puede deberse a varios factores personales. Ahora bien, cuando en una empresa las renuncias son seguidas, el problema es de gestión. En este sentido, Asesores Balor te enseñará qué cosas puedes hacer para retener a tus empleados y así evitar cargos vacíos.
Motivos de una renuncia laboral
El primer paso para determinar las causas de una renuncia, es a través de un estudio de gestión. Es posible preguntar al empleado sus razones, pero si en una misma empresa se presentan varias renuncias en un período de tiempo, requiere de una evaluación.
Retener al personal no es una tarea automática. Si el problema es de la empresa, es necesario cambiar ciertos hábitos y modos de trabajo para mejorar. Para esto, ten en cuenta los siguientes parámetros:
- Falsas destrezas: a veces el empleado se siente presionado en el período de contratación y miente sobre sus propias habilidades. Una vez que pasa al personal fijo, se da cuenta de que no es el trabajo que buscaba. Para evitar esto, el empleador debe saber cómo elegir a sus futuros trabajadores mediante estrategias gerenciales efectivas.
- Beneficios sociales y trabajo desproporcionados: otro factor decisivo es el balance entre la carga laboral y los beneficios sociales como salario, seguro médico, bonos, viáticos, entre otros. Reconocer la calidad de trabajo a través de una buena paga engancha a los empleados. Eso sí, ofrecer mejores beneficios sociales no es suficiente para mantener contentos a tus trabajadores.
- Desmotivación: en general, si una persona no está explotando todas sus virtudes o no se siente desafiada, hará un trabajo a medias. Asimismo, un empleado que no crece profesionalmente en su trabajo, buscará otros sitios. Pregúntales qué desean cambiar de la empresa, realiza encuestas de clima organizacional, busca saciar sus necesidades profesionales.
- Poca pertenencia en la cultura empresarial: la cultura de una empresa se relaciona con su identidad, con su forma de trabajo interno y externo. Si tu empleado no considera que estos valores sean los mismos que en la práctica, se sentirá engañado. Cuando reestructures tu negocio, piensa cuáles son los intereses laborales y cómo puedes alcanzarlos a través de una cultura empresarial honesta.
- Ambiente laboral deficiente: los empleados se sentirán más motivados en sus horas laborales si el espacio y el ambiente laboral son agradables. Como líder, evita las preferencias o los tratos especiales, y fomenta la comunicación entre todos. El secreto para un ambiente laboral agradable es hacer de la oficina un segundo hogar.
- Malas estrategias de liderazgo: este punto es uno de los más graves y, quizás, resume las causas de renuncia anteriores. Un líder que no se preocupa por el bienestar general o que establece estrategias inadecuadas, es propenso a perder a su equipo. Para ser un líder, no basta llevar la batuta. Tienes que trabajar en equipo y ayudar a los otros a crecer profesional y personalmente.
- La empresa está estancada: tanto empleados como clientes saben cuándo las estrategias empresariales no son adecuadas por sus decisiones. La calidad del producto final (es decir, el servicio que ofreces al cliente) pasa por las manos de todos tus trabajadores, y si ellos sienten que el negocio no está yendo por buen camino, se notará. Para eso, recurre siempre al apoyo grupal, y mantente en la cima de la competencia empresarial innovando constantemente. De esta forma, tus empleados sentirán que están creciendo contigo y tu empresa.
Aquí, en Asesores Balor, trabajamos para que tú y tus empleados confíen en sus propias capacidades. Así como todos los que viven en una casa son parte de una familia, en una empresa ocurre lo mismo. ¡Mantén a todos los miembros de tu familia laboral juntos! Así sabrás con certeza, como nosotros, que no hay nada más importante que la unión para fortalecer la calidad de trabajo.
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| Un buen jefe se preocupa por el bienestar general de sus empleados. |
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